El 13 de mayo de 1917, en Fátima (Portugal), una «bella Señora» vestida de blanco y rodeada de luz se apareció a tres niños pobres, Jacinta, Francisco y Lucía, que cuidaban sus ovejas en Cova de Iría. Les pide que vuelvan al mismo lugar cinco veces seguidas el día 13 de cada mes. Les promete que en el último mes les revelará quién es y qué quiere. También les promete que habrá un gran milagro.
Los secretos
En los siguientes encuentros, la «Señora» les revela secretos sobre el mundo y les pide que recen el rosario todos los días, para que la guerra se termine y advierte del riesgo de nuevas guerras, plagas y persecuciones si no se atiende a su petición de paz. También les pide que ofrezcan sacrificios para la conversión de los pecadores.
La promesa de la victoria
Anuncia que vendrá a pedir la comunión reparadora de los primeros sábados de mes y que concederá grandes favores a quienes la hagan. También vendrá a pedir la consagración del mundo a su Corazón Inmaculado… ¡y promete que al final, su Corazón Inmaculado triunfará!
Una gran multitud acudió a ver…
Aquel día los tres niños tuvieron grandes dificultades para llegar a Cova da Iria porque la multitud era muy densa. Más de 50.000 personas asistieron al milagro. Creyentes, no creyentes que habían venido a burlarse de ellos, periodistas, todos esperaban empapados por la lluvia torrencial. A medida que los niños llegaban, se iniciaba el rezo del rosario, asumido por la innumerable multitud. Y justo a mediodía, la Virgen aparece allí, más bella que nunca…
– ¿Quién es usted, señora, y qué quiere de mí? pregunta Lucía.
– Soy Nuestra Señora del Rosario. Quiero una capilla en este lugar en mi honor.
Y por sexta vez, la Virgen pide que se rece el Rosario todos los días.
Y de repente el cielo cambia: deja de llover y sale el sol…
Un milagro inaudito:
Toda la muchedumbre asiste al extraordinario milagro del sol que gira sobre sí mismo como una rueda de fuego, lanzando rayos de todos los colores. Se detiene repentinamente, y luego reanuda su alocado curso. De repente, parece precipitarse sobre la multitud, como si fuera a caer a la tierra… Todo el mundo está conmocionado y contiene la respiración. La gente está completamente abrumada. Algunos creyeron que el Apocalipsis era inminente; cientos de personas que habían acudido a burlarse de los videntes pidieron perdón y cayeron de rodillas.
El milagro duró unos 10 minutos, y toda la gente a la que le había llovido durante horas se encontró de repente con la ropa completamente seca. El terror se calmó, la gente se abrazaba, reía y lloraba al mismo tiempo, y todos querían acercarse a Lucía, Jacinta y Francisco, que serían asfixiados por la multitud si no se les protegía. Todo Portugal se ve sacudido por estos extraordinarios acontecimientos.
El signo del sol suena como una advertencia
Nadie olvidará este impresionante milagro. Se hablará de ello en muchos países. Los secretos se irán revelando poco a poco, en relación con el fin de la Primera Guerra Mundial, y el comienzo de otra, aún más terrible si no volvemos a Dios. El tercer secreto, anunciado en el año 2000, habla de un ángel que lleva «una espada de fuego» dispuesta a caer sobre la Tierra… ¡pero que se apaga al entrar en contacto con la Virgen María!
Esto corresponde perfectamente a las palabras de la pequeña Jacinta que, poco antes de morir, insiste diciéndole a su prima Lucía:
« Cuando llegue el momento, decid bien que el Buen Dios nos concede sus gracias por medio del Corazón Inmaculado de María, y que es a este Corazón Inmaculado al que los hombres deben pedir la paz, porque Dios se la ha confiado. »